Los malos olores y la humedad son problemas muy comunes en un ropero. Y es que, es en esta clase de muebles donde circula muy poco la ventilación. Lo más grave de todo es que estos aromas se pegan muy fácil en la ropa, haciendo que nuestras prendas huela mal por más que las lavemos. Por eso, hoy te vamos a enseñar cómo olvidarte de estos desagradables aromas con ingredientes naturales que tienes en la cocina. Te puede interesar: Elimina el olor a humedad y el moho de tu lavadora fácilmente
Elimina la humedad y los malos olores de tu ropero con estos ingredientes
ARROZ
En primer lugar, tenemos el arroz, que es el ingrediente más eficaz para absorber la humedad: Lo que tienes que hacer es llenar un saquito de tela porosa con granos de arroz y colocarlos en un rincón del ropero. No te pierdas: 10 trucos caseros para deshacerte de los olores desagradables de la cocina
JUGO DE LIMÓN
Por otro lado, el jugo de limón es excelente para absorber malos olores. Y no sólo eso: también dejará un rico aroma en el interior y alejará a las molestas polillas. Sólo tienes que colocar un cuenco con jugo de limón en la parte baja del ropero. Sólo ten cuidado dónde y cómo lo colocas para que este no se derrame ni se ensucien tus prendas. Descubre: Cómo quitarle el olor a humedad a los guantes de cocina
CAFÉ MOLIDO
Finalmente, el café, además de tener un aroma muy rico, elimina la humedad y los malos aromas. Al igual que el arroz, coloca café molido en saquitos de tela porosa ponlos dentro del ropero. Te interesa: Trucos caseros para que tu casa huela delicioso todo el tiempo
¡Que no te vuelva a pasar!
Para que tu ropero esté libre de estos aromas, sigue estos consejos:
- Seca adecuadamente tus prendas incluidas toallas y sábanas antes de guardarlas.
- Evita guardar ropa o zapatos que hayas usado durante el día, pues puede desencadenar la aparición de hongos y moho.
- También evita guardar tus prendas y demás objetos de forma apretada. La ropa debe estar ventilada y con suficiente espacio entre unas y otras.
- Por otro lado, mantén las habitaciones y armarios abiertos durante unos minutos al día para que se ventilen.
- Cuando limpies, usa bicarbonato de sodio para eliminar malos olores e higienizar el ambiente.
- Finalmente, instala una bombilla de baja potencia dentro del ropero: el calor hace que se disipe la humedad.
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