Existe un truco muy sencillo para dominar el arte de detectar al aguacate perfecto. Te contamos ¿cómo saber si un aguacate está listo para comerse?
Una de las dudas universales que atormenta a cada mexicano por igual es ¿cómo saber si un aguacate está listo para comerse? Y es que después de esas historias de terror entre que los abres y están muy verdes o los abres y están pasados, la verdad es que muchos de nosotros ya no sabemos qué esperar hasta que los estamos cortando. Existe un truco muy sencillo para dominar el arte de detectar al aguacate perfecto. Así que no te vayas, que aquí te lo compartimos.
¿Cómo saber si un aguacate está listo para comerse?
A la hora de salir a comprar nuestros aguacates, primero debemos tener en mente cuatro aspectos: el color, la sensación al tacto, el aspecto y el tallo del aguacate.
Color
En los aguacates, cuando de color se trata, cuanto más oscuro, más maduro. Así que si tienes un aguacate color verde, significa que la fruta aún no está lo suficientemente madura y debes esperar un par de días para poder comerla. En cambio, si la cáscara tiene una tonalidad más oscura, (entre verde y morado), entonces está listo para comer. Pero si nos encontramos ante un aguacate muy oscuro, casi negro, entonces ni te molestes en abrirlo porque muy probablemente significa que ya está pasado. Disfruta “La Probadita” de hoy, un podcast de Cocina Fácil. ¡No olvides suscribirte y darle “seguir” a nuestro podcast!
Sensación al tacto
Para nuestro segundo indicador, las manos son la única herramienta que necesitamos. Así que coloca el aguacate sobre la palma de tu mano y presiona suavemente la parte más gordita con los dedos. Si la piel del aguacate se hunde demasiado con tan poca fuerza, entonces quiere decir que la fruta ya no está buena. En cambio, si tu dedo no se hunde para nada y el aguacate se siente firme, entonces debes guardarlo un par de días más antes de consumirlo. Pero si al momento de poner tu dedo detectas que la piel de la fruta se hunde ligeramente, entonces ese aguacate es el indicado. Así que digamos que la textura que buscamos debe ser blanda pero lo suficientemente firme como para no deformarse con solo sujetarlo.
Aspecto
Ahora hablemos del aspecto del aguacate. Aunque todos los aguacates son hermosos, si vas al mercado o al súper y detectas que alguno de los aguacates tiene cortes, está demasiado hundido en diferentes zonas o tiene pequeños rastros de moho, entonces lo mejor será no llevar esas piezas y seleccionar otras que no estén ni cortadas, ni demasiado golpeadas ni con motitas blancas.
Tallo
Por último, tenemos el viejo y confiable truco del tallo. Si al momento de retirarlo, este rabillo se desprende muy fácil, entonces significa que la fruta está lista para comer. Claro que si tus aguacates ya no tienen tallo, también puedes fijarte en el color del huequito donde alguna vez estuvo. Si este es verde o verdoso, entonces todavía es muy temprano para cortar esa fruta; si el color es oscuro, significa que ese aguacate está demasiado maduro o incluso pasado. En cambio si lo que vemos es un tono amarillento, entonces eso quiere decir que ya puedes cortar tu aguacatito para disfrutarlo en una buena torta, ensalada, como guacamole o en unos sopecitos con lechuga, crema y su quesito rayado. AHORA LEE: 5 increíbles usos que le puedes dar a la cáscara de aguacate Cómo conservar el aguacate si ya está abierto (evita que se ponga negrito)