El queso Oaxaca o quesillo, como muchos lo llaman también, es uno de los más populares en los hogares mexicanos, restaurantes y hasta puestos de antojitos, pues las quesadillas sin queso, para muchos ¡no son quesadillas! Pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar cuál es el origen de este delicioso lácteo?
Debes saber que hablamos de uno de los mejores quesos del mundo, pues el ranking de TasteAtlas recientemente dio a conocer su lista de los mejores quesos del mundo y el queso Oaxaca quedó en el quinto lugar, tan sólo por debajo de quesos italianos como el Parmigiano Reggiano, el Gorgonzola picante, la Burrata y el Grana Padano. Por lo que este delicioso queso tiene una historia digna de contar.
La leyenda del origen del queso Oaxaca
De acuerdo con AD Magazine, el origen del queso Oaxaca se remonta a los Valles Centrales de Oaxaca, específicamente a finales del siglo XIX, gracias a una historia tan encantadora como inesperada.
Esta historia gira en torno a una joven llamada Leobarda Castellanos García, quien a la edad de 14 años era la encargada del proceso de cuajado de la leche para la elaboración del queso de la familia que se dedicaba a venderlo.
Cuenta la leyenda que, en el año 1885, Leobarda se encontraba distraída mientras cuidaba la leche cuajada. Ese acto ocasionó que la leche se pasara del punto de cuajado necesario para la elaboración del queso tradicional. En ese momento la joven se dio cuenta de su error, entró en pánico y quiso arreglarlo agregándole agua caliente.
Sin embargo, una vez que hizo lo anterior, la leche adquirió una textura suave y fibrosa completamente distinta a la del queso que hasta ese momento se conocía. La mujer decidió amasar la mezcla y darle forma, creando así lo que hoy conocemos como queso Oaxaca o quesillo.
A la familia de Leobarda le encantó el resultado así que comenzaron a venderlo y pronto se volvió muy popular entre sus clientes y vecinos, así que más personas empezaron a prepararlo.
Fue así como se piensa que el queso Oaxaca se convirtió en un ícono de la gastronomía oaxaqueña, y el municipio de Reyes Etla, de donde era originaria Leobarda, fue reconocido como la cuna del quesillo.