Un buen puré de papa se puede convertir en el complemento perfecto para cualquier plato fuerte en una ocasión especial o para cualquier comida de la semana, la clave está en lograr el balance y el sabor indicado.
Por tal motivo, te vamos a contar de un sencillo pero poderoso consejo que te ayudará a que prepares el mejor puré de papa de tu vida. ¿Lo dudas? ¡Compruébalo por ti misma!
El puré de papa es una guarnición o acompañamiento compuesto por papas cocidas muy blandas, emulsionadas con diversas tipos de complementos que le aportan cuerpo y textura como la mantequilla, crema o queso.
Los cocineros pueden incorporar este puré en platos en su versión gratinada, debajo del pollo asado o cerdo estofado, o junto con otras guarniciones clásicas como verduras al vapor o espárragos salteados. Los aderezos populares para el puré incluyen parmesano, tomillo fresco, puré de manzana y cebollín.
Selecciona el tipo de papa ideal para el puré
La selección de las papas es la clave para triunfar cuando prepares un puré. MasterClass asegura que las papas Yukon (amarillas), o las papas Russet (marrón) ofrecen la textura ideal para mezclarlas con un elemento cremoso.
Las papas cerosas, como las de piel roja y los alevines, tienen un mayor contenido de humedad y menos almidón, por lo que no se descomponen tan fácilmente y pueden volverse gomosas si se mezclan o procesan.
Cómo sazonar un puré de papa
Ahora que ya conoces cómo obtener una buena base para tu puré de papa, toma en cuenta que para conseguir la textura cremosa que tanto gusta, es necesario agregar una porción generosa de mantequilla y un poco de crema o leche, según tu gusto.
Agrega primero la mantequilla, luego ve añadiendo la crema o la leche mientras trituras las papas, adicional sazona con sal y pimienta.