Recetas con chocolate
El baño María es el método adecuado para derretirlo; hazlo sobre un recipiente con agua caliente, pero no hirviendo, a fuego bajo y moviendo constantemente con una espátula.
No se recomienda tapar el recipiente porque las gotas que se forman en la tapa debido al vapor, afectan su consistencia (cuando el chocolate entra en contacto con agua, se endurece).
El chocolate está listo cuando se vuelve un líquido firme, pero al mismo tiempo manejable.
Una vez que se derrita y adquiera una consistencia tersa, retira el recipiente de la estufa.
No refrigeres el chocolate si está en trozos o derretido, pues su textura se modifica y se forman diminutos puntos de color gris derivados de la manteca de cacao, su principal ingrediente.
Si deseas preparar un glaseado, pero no tienes chocolate para fundir (de repostería), sustitúyelo con tres cucharadas de cocoa y una de mantequilla, por cada 30 g de chocolate que requiera la receta.
Recetas con chocolate:
Paletas garapiñadas con salsa de chocolate