El secreto para lograr una masa de pizza perfecta está en la técnica de amasado y el tiempo de leudado. Aquí te revelamos el truco infalible que hará que tus pizzas caseras sean irresistibles.
Pero primero te contamos lo que necesitas:
Para la masa:
- 500 g de harina de trigo fuerte (000 o similar)
- 10 g de sal fina
- 7 g de levadura seca de panadería
- 300 ml de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Para el amasado francés:
- Harina adicional para espolvorear la superficie de trabajo
Para el leudado:
- Aceite de oliva para engrasar los moldes
- Paño húmedo
Para la pizza:
- Salsa de tomate
- Queso mozzarella
- Ingredientes de tu elección para cubrir la pizza (pepperoni, jamón, verduras, etc.)
El secreto para hacer una masa de pizza casera
Ahora sí, teniendo todos los ingredientes, lo que necesitas es poner atención en la técnica.
El amasado:
- Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, mezcla la harina, la sal y la levadura.
- Agrega los ingredientes húmedos: Incorpora el agua tibia y el aceite de oliva a la mezcla de harina.
- Amasa hasta obtener una masa homogénea: Amasa durante 10 minutos con las manos o con una batidora de pie con gancho. La masa debe estar suave y elástica, sin grumos.
- Deja reposar la masa: Coloca la masa en un bol engrasado con aceite de oliva, cúbrela con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
El truco infalible:
Para lograr una masa de pizza con una textura increíble, realiza el “amasado francés” durante el proceso de amasado.
- Divide la masa en dos o tres porciones.
- Toma una porción de masa y extiéndela con las manos sobre una superficie enharinada.
- Dobla la masa en tres partes como si fuera una carta.
- Gira la masa 90 grados y repite los pasos 2 y 3 dos o tres veces.
- Repite este proceso con las porciones restantes de masa.
El “amasado francés” ayuda a desarrollar el gluten de la harina, lo que da como resultado una masa más fuerte, elástica y con una mejor textura.
El leudado:
- Divide la masa en porciones según el tamaño de pizzas que deseas preparar.
- Forma bolas con las porciones de masa y colócalas en moldes engrasados con aceite de oliva.
- Cubre las bolas de masa con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante 30 minutos o hasta que dupliquen su tamaño.
Con estos sencillos pasos y el “amasado francés” como tu aliado secreto, podrás preparar una masa de pizza perfecta para disfrutar con tus amigos y familiares.
No tengas miedo de experimentar y crear tus propias pizzas caseras.