Las frutas deshidratadas son un bocadillo práctico y muy nutritivo, el secreto de sus propiedades se encuentra principalmente en su proceso de elaboración que consiste en eliminar toda el agua. Te puede interesar: El poder de los arándanos
Frutas deshidratadas: ¿qué son?
Durante las temporadas de otoño e invierno las frutas deshidratados son más populares. Seguro que recuerdas perfecto cuando eras pequeña, como en la cena navideña o de fin de año, una de las botanas que abundaban en la mesa eran las frutas deshidratadas. La gran popularidad de las frutas deshidratadas viene de su aporte nutricional, esto se debe a que cuando se elimina el agua de la fruta, las vitaminas, minerales y demás propiedades se concentran más. Por ejemplo media taza de chabacanos deshidratados contiene alrededor de 4 gramos de fibra más que la misma cantidad de chabacanos frescos. La deshidratación es un proceso que se ha utilizado por muchos años en el mundo de la cocina para ayuda a conservar por más tiempo los alimentos, se elimina toda la humedad y las bacterias, levaduras y moho no crecen. Para lograrlo basta con colocar las frutas o rebanadas en una caja solar, déjalas en el sol durante 5 días y notarás como poco a poco pierden su humedad. Un dato curioso de las frutas deshidratadas es que su peso se reduce hasta en un 20% y su sabor se refuerza.
Te puede interesar: ¿Qué son las frutas cristalizadas?
Propiedades nutricionales
- Tienen un alto contenido en fibra, lo cual ayuda a prevenir el estreñimiento y favorece el funcionamiento intestinal.
- Son una excelente fuente de hierro y calcio, principalmente el higo y las uvas pasas, estos minerales ayudan a prevenir la anemia y la osteoporosis.
- Además, estas propiedades ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, reducir la tensión arterial y mejorar la circulación.
- Gracias a su potasio y vitamina B son una excelente fuente de energía, sobre todo para aquellos momentos en los que haces ejercicio y necesitas una carga rápida para no desmayarte.
- También juegan un papel clave en la contracción de los músculos, por lo que previenen los calambres.
- Son una buena opción para personas que sufren de hipertensión arterial, gracias a que son bajas en sodio y ricas en micronutrientes.
- Ayudan a combatir los radicales libres y a mantener en buen estado tu piel, ya que son una buena fuente de antioxidantes.
¿Cómo incluirlas en tu dieta?
Aunque ya hemos comprobado que son una opción saludable, no debes olvidar que también tienen una mayor cantidad de azúcar y calorías, por lo que debes tener un consumo moderado de ellas. La buena noticia es que son un gran recurso para cocinar platillos deliciosos y añadirlas en tu alimentación del día a día. Lo más común es usarlas como un snack o bocadillo entre comidas, pero también puedes sumarlas a un delicioso platillo con carne: Por ejemplo van bien con el relleno de tu pavo para la cena navideña, un lomo de cerdo, ensaladas y por supuesto postres. Descubre más tips de salud y nutrición en Cocina Fácil Suscríbete a tus revistas favoritas en tususcripcion.com
