Típico: son las 9 de la mañana, vas caminando por una de las muchas calles de la Ciudad de México y, en una esquina, encuentras uno de los tradicionales puestos de tamales y atole, ofreciendo uno de los desayunos más apreciados por los chilangos: la guajolota. ¿Te suena el nombre? También se le conoce como torta de tamal y suele acompañarse de un riquísimo atole caliente que, en conjunto, lleva por nombre popular guajolocombo. Pero, ¿a quién se le ocurrió y cómo se hizo tan popular? Hoy te contamos sobre el origen de este desayuno que tanto amamos. Te puede interesar: La historia prehispánica de por qué comemos tamales el Día de la Candelaria
¿Qué es una guajolota?
La torta de tamal se compone básicamente de un tamal (suele ser el verde de hoja de maíz, aunque depende del gusto del comensal, incluso puede hacerse con tamales oaxaqueños). Este, se introduce en un bolillo cortado a la mitad. Aunque se puede pedir para llevar, la torta de tamal es popular para cuando llevas prisa y no has desayunado (la prisa, recordemos, forma parte del estilo de vida de los chilangos). Entonces, te la envuelven “para ir comiendo”.
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La historia sobre su origen
No hay una historia oficial sobre su origen, sino varias versiones sobre cómo nació la guajolota: Se dice que unos ingenieros visitaron Tulancingo, Hidalgo, para instalar electricidad en una temporada decembrina. Después de un largo rato trabajando, se acercaron muy hambrientos al puesto de comida de una señora a la que ya casi no le quedaba comida, por lo que se le ocurrió ofrecerles unas tortas rellenas de enchiladas. A manera de broma, sus comensales le dieron que eso era “su guajolote”. Tiempo después, una joven que trabajaba en aquel puesto puso su propio negocio con unas tortas llamándolas guajolotes. Te interesa: El taco: un icono de México desde la época prehispánica Otra versión cuenta que la guajolota nació en la ciudad de Puebla, pero se trataba de un pambazo con una enchilada dentro. Alguna de estas versiones de platillos llegó a la Ciudad de México. Eso sí, no se sabe a quién se le ocurrió conjuntar un alimento proveniente del trigo, con uno hecho con base en maíz. De lo que sí tenemos certeza, es que la guajolota se ha convertido en el desayuno ideal cuando salimos de casa y no tuvimos el tiempo de alimentarnos. Su popularidad se deba, posiblemente, a que es muy práctico comerlo cuando vamos por la calle o el transporte (además de su delicioso sabor). Y para ti, ¿cuál es tu guajolota favorita? ¿También eres tamalover? No te pierdas este video con tus tamales favorito
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