¿Qué no hizo Juana de Asbaje? Para ser una mujer de la época virreinal, sorprende el alcance que tuvo respecto a sus conocimientos y actividades. Y hoy queremos platicarte sobre las recetas de Sor Juana, las cuales son un valioso aporte novohispano para la gastronomía mexicana. Te puede interesar: Declaran mujer ilustre a Sor Juana Inés de la Cruz
Las recetas de Sor Juana: una delicia poética
Sor Juana Inés de la Cruz fue una monja que perteneció a la orden calzada de las Jerónimas, donde pudo dedicarse al estudio y a la escritura, que era lo que más le apasionaba en la vida. Sin embargo, al ser perteneciente a una orden, tenía que llevar a cabo otras actividades además de la oración, entre ellas, la cocina. Cocinar era una de las muchas actividades manuales que las mujeres de la época debían conocer y desempeñar, tal como tejer y bordar. Y Sor Juana no sólo se desempeñó usando un atuendo de cocinera, sino que hizo acopio de diversas recetas que surgieron en su época, escribiendo, de este modo, uno de los recetarios novohispanos que formarían parte de las bases de la gastronomía mexicana moderna.
No te pierdas: Sor Juana Inés de la Cruz: la monja literata
“Si Aristóteles hubiera guisado, más habría escrito”
En la época virreinal era bastante común la inclusión de técnicas e ingredientes de otras partes del mundo, tales como las europeas, afrodescendientes y por supuesto indígenas. Tan sólo de España llegaron muchísimas recetas que se prepararon en la Nueva España; no obstante, se utilizaban otros ingredientes propios del país para poder elaborarlas, y las cocinas de los conventos eran lugares idóneos para crear distintos platillos y dulces, como ocurrió con el ate de membrillo. Y por supuesto, además de los ingredientes, las monjas se encontraron con nuevos platillos y sabores de las tierras mexicanas, que combinaron con técnicas y alimentos traídos del viejo continente. El Libro de Cocina, atribuido a la pluma de Sor Juana, se considera una joya histórica de gran valor para el patrimonio cultural de México, al resguardar estas recetas que son un testimonio de la confluencia de las diversas culturas novohispanas. Te interesa: Templos y conventos en Guanajuato que debes conocer
El libro de las recetas de Sor Juana
Según el prólogo de una edición de 1996 del Libro de Cocina, este es “una versión paleográfica de un manuscrito atribuido a Sor Juana, quien se supone seleccionó y copió un recetario del convento de San Jerónimo”. En él, se revelan algunos de los aspectos del arte culinario de la Nueva España, y también el carácter polifacético de la monja. El ejemplar cuenta con 37 recetas, y entre ellas se encuentran instrucciones para hacer moles manchamanteles, cómo cocinar el cacahuacintle o unos clemoles oaxaqueños. También hay recetas de herencia española como la leche quemada, buñuelos de requesón o el ante de piña. Además de ser un rico testimonio de la gastronomía novoshipana, Sor Juana no perdió su toque de musa, al dedicar el libro a sus hermanas con uno de sus muchos sonetos:
Lisonjeada, oh, hermana, de mi amor propio.
Me conceptúo formar esta escritura
del Libro de Cocina y ¡qué locura!
concluirla, y luego vi lo mal que copio.
Descubre más curiosidades sobre la gastronomía mexicana en Cocina Fácil
