Te decimos si lavar el pollo antes de cocinarlo es necesario o, si por el contrario, se trata de una práctica que pone en riesgo tu salud y la de tu familia.
Esta pregunta quizás sea una de las que despiertan mayor polémica entre quienes cocinan: ¿Se debe lavar el pollo antes de cocinarlo? Y es que esta práctica divide opiniones, pues mientras algunos alegan que es necesario, otros aseguran que es contraproducente. Indaguemos entonces si esta práctica es necesaria o, si por el contrario, deberíamos de evitarla.
Por qué no lavar el pollo antes de cocinarlo
El riesgo de lavar el pollo antes de cocinarlo es que podría contaminarse con la bacteria Campylobacter, causante de dolor abdominal, diarrea, fiebre, vómito y deshidratación. Cabe resaltar que la bacteria Campylobacter vive en el intestino de aves como pollo o el pavo. Cuando las gotas de agua salpican en otras superficies de la cocina (los cuchillos, por ejemplo) pueden contaminarse con la bacteria. Además de lo anterior, diversos expertos afirman que esta práctica no es necesaria, ya que el lavado no destruye otra clase de microorganismos patógenos. Algunas personas lavan el pollo para retirar restos de plumas, o incluso para eliminar bacterias u olores desagradables. Incluso hay quienes usan productos naturales como vinagre, jugo de limón y otros líquidos aromáticos. La verdad es que nada de ello tiene la capacidad de eliminar toda clase de bacterias, como ya dijimos.
Los cuidados del pollo antes de su venta
Una razón más para no lavar el pollo antes de cocinarlo es el tratamiento al que es sometido antes de su venta. Este proceso busca higienizar al pollo tras su muerte en las plantas de producción, según las regulaciones alimentarias en Estados Unidos. En este procedimiento se le aplican químicos, generalmente dióxido de cloro, para reducir la presencia de salmonella o Campylobacter. Esto tendría que ser suficiente para que el pollo llegue a tus manos libre de todo rastro de bacterias.
Lo que sí tienes que hacer con el pollo al manipularlo
En lugar de lavar el pollo antes de cocinarlo, la mejor manera de tratar este alimento es de la siguiente manera:
- Lava tus manos después de manipular el pollo y antes de tocar toda superficie de la cocina para evitar una probable contaminación.
- Cocina el pollo de manera adecuada a una temperatura de al menos 70 ºC para acabar con bacterias como Campylobacter, la cual sobrevive hasta los 45 ºC.
- No dejes el pollo a temperatura ambiente, sobre todo si está cruda. Esto favorecería el desarrollo de las bacterias presentes en el ambiente. Conviene mejor refrigerar o bien, congelar.
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