Cómo hacer una salsa de jitomate
Si cocinas una salsa de jitomate para la pasta y al probarla percibes que algo le hace falta, ¡estás a tiempo de arreglarla!
Añade unas hojitas de albahaca o de laurel o sazona con algo de orégano. Y para que esto no se repita, escoge los jitomates más rojos que encuentres y cocínalos lentamente (este es el secreto de los chefs italianos).
Por el contrario, si el sabor es muy ácido (el que identifica a las salsas y purés de tomate comerciales), agrega 1/2 cucharadita de azúcar; prueba de nuevo y si la acidez persiste, espolvorea otro poco de azúcar. ¡Este truco no falla!