Más que conquistar al mundo, la cocina mexicana está enriqueciendo la manera de comer de todo el planeta. Y eso es lo que descubre Pati Jinich en su programa sobre comida mexicana en la televisión de Estados Unidos. Pati Jinich te lleva a una panadería tan buena que la fila para comprar es de más de media cuadra. Junto con el panadero, te explica cómo son los diferentes panes y luego te inspira para que cocines algo en tu casa. Pero eso no es suficiente, luego te invita a una tortillería, donde las tortillas de harina estilo Sonora se inflan en los comales. Y de regreso en su casa, te enseña a preparar un banquete sonorense, con chiles Anaheim bien capeados y rellenos con picadillo y envueltos en una tortilla recién hecha. Y eso es apenas el principio. Se trata de una de las temporadas del programa Pati’s Mexican Table, que Pati Jinich conduce en la televisión pública de Estados Unidos. En él explora Sonora y Arizona. Va desde la panadería en Tucson, con su panadero mexicano, hasta una tortillería en Hermosillo, pasando por los campos de trigo sonorenses. En otras temporadas explora Puebla, la ciudad de México, Jalisco… Te puede interesar: Comida mexicana para celebrar el orgullo de nuestro país
Pati Jinich y su “viaje de autodescubrimiento”
Pati se fue a Estados Unidos hace 20 años, con la intención de ejercer su carrera de Ciencias Políticas, que estudió en el Itam. Recién casada y llegada a Texas, según confiesa en su libro Pati’s Mexican Table, apenas sabía hacer quesadillas y huevos revueltos. Seguro sabía más, porque en su familia hay una larga tradición de respeto por la cocina y afición a la comida. Y porque cuenta que a una de las primeras comidas con su marido, la salvó una rica salsa verde, que rescató los sabores de los platos. En Estados Unidos fue descubriendo que allá hay una cocina mexicana tan rica como la que se conserva en México. Animada por su esposo, hace diez años dejó las ciencias políticas y se dedicó de lleno a la cocina, lo que terminó por llevarla a tener el programa en la televisión pública, que también se puede ver en México, en Amazon Prime. Investigar sobre la cocina mexicana y cocinar “ha sido un viaje de autodescubrimiento”, cuenta Pati. “Me ha hecho investigar y probar cosas de México que si no hubiera cambiado de carrera y no me hubiera mudado a Estados Unidos no lo estaría haciendo”. Se dio cuenta de que podía ayudar a más gente si le daba ideas y recetas para tener qué preparar de comer un miércoles en la noche que con su trabajo de analista política. “Cuando estaba en la academia, nadie leía los artículos”. No te pierdas: ¿Cuáles son los platillos típicos de la comida mexicana?
“Nos deberíamos sentir orgullosos de la comida mexicana”
Acaba de grabar la décima temporada de su programa, dedicada a Jalisco. “Vas por los clásicos y te encuentras cosas nuevas. Fui por la torta ahogada y en el mismo puesto me encontré una nueva creación, que se llama el destrozado, unos tacos dorados rellenos de papa, carnitas o frijoles, las truenan en el plato y encima le echan las mismas salsas de la torta ahogada y las carnitas”. “Nos deberíamos sentir orgullosos de que ahora la comida mexicana también está fuera de México. En Estados Unidos la gente la incorpora en sus casas, ya no es solo ir a taco night fuera de la casa. Es una conquista. No, no es que los conquistemos, estamos enriqueciendo al mundo para tener más recetas”. ¿Y qué se prepara Pati Jinich en su casa, cuando no le va a dedicar horas a la cocina? “Te vas a reír. Es mi máximo, podría comer todos los días pechugas empanizadas con puré de papa, una ensaladita de chayote y una salsita de chipotle al lado. Comida casera que me da una satisfacción enorme”. Y aquí te da una idea para un miércoles en la noche. Preparas las pechugas desde antes. Las aplanas, marinas, las pasas por harina, huevo y pan molido, les puedes poner un poco de chiltepín o chile de árbol tostados y algo de queso Cotija. Y así aplanadas, crudas y empanizadas, las metes al congelador separadas. El día que las necesites, las sacas en la mañana para que se descongelen y a la hora de la comida, en 10 minutos tienes algo rico. Ella espera que estas ideas te sirvan no solo para comer mejor, sino también para redescubrirte como mexicano. Puedes ver más de Pati en su Instagram: @patijinich Te interesa: Recetas de cremas, caldos y sopas mexicanas
Sopa de ombligo: receta de Pati Jinich
- 6 porciones
INGREDIENTES
- 4 cucharadas de aceite vegetal divididas
- 1/2 cebolla blanca picada
- 1 diente de ajo
- 250 g o 2 jitomates maduros sin el centro y picados
- 3/4 de cucharadita de sal dividida o al gusto
- 3 tazas de frijoles pintos cocidos con 1 taza de su caldo
- 8 tazas de caldo de pollo o de verduras dividido
- 1 taza de masa de maíz, de preferencia la harina de masa para tamales, pero la de tortillas también funciona
- 3/4 de taza de agua
- 2 cucharadas de queso fresco desmoronado
- 1 cucharada de hojas de cilantro picadas
- 1 cucharada de hojas de menta picadas
- Crema mexicana opcional para acompañar
- Cebollitas cambray rebanadas.
- Menta, cilantro y chiles chiltepín secos y triturados o chiles de árbol, opcionales para acompañar
INSTRUCCIONES
- En primer lugar, calienta 2 cucharadas de aceite en una olla o cacerola grande y gruesa a fuego medio-alto.
- Agrega la cebolla y cocina de 5 a 6 minutos hasta que se haya acitronado, las orillas se estén dorando y salga un olor tostado y dulce.
- Luego, agrega el diente de ajo y cocina durante otro minuto más hasta que el ajo suelte el aroma y tome color.
- Añade los jitomates y 1/2 cucharadita de sal, revuelve y cocina durante 5 minutos hasta que los jitomates tengan consistencia pastosa, suave y espesa.
- Añade los frijoles y 1 taza de su caldo y 4 tazas de caldo de pollo o de verduras. Deja que la sopa suelte el hervor, reduce el fuego a medio, tapa parcialmente y hierve durante 10 minutos. Los frijoles deben estar muy suaves y el caldo espeso.
- Mientras, prepara las bolitas de masa. En un recipiente mediano, mezcla la harina de maíz con el agua y 1/4 de cucharadita de sal. Amasa con las manos. La masa estará rugosa y parecerá seca. Agrega las 2 cucharadas restantes de aceite, queso fresco, cilantro, menta y mezcla todo durante 1 minuto, hasta que la masa esté suave y homogénea.
- Licua por partes la sopa de frijoles hasta que esté molida por completo. Regresa la sopa a la olla y agrega las 4 tazas restantes de caldo de pollo o de verduras, revolviendo constantemente.
- Calienta la sopa a fuego medio hasta que suelte el hervor y reduce el fuego a bajo.
- Comienza a hacer las bolitas. Agarra suficiente masa para hacer bolitas de unos 3 cm. Forma las bolitas con las manos. Mójate las manos si se te pega la masa y ponlas en la sopa una por una con cuidado.
- Cuando ya tengas todas las bolitas de masa en la sopa, revuelve cuidadosamente con una cuchara de madera para que ninguna se pegue al fondo de la olla.
- Tapa parcialmente la olla y hierve la sopa a fuego bajo de 15 a 20 minutos más hasta que se cuezan las bolitas de masa, que se espesarán en la sopa mientras hierve.
- Finalmente, rectifica la sazón. Sirve caliente, con una cucharada de crema fresca si se te antoja. También le puedes espolvorear cebollitas cambray rebanadas, menta, cilantro y chiles chiltepín o de árbol triturados.
NOTA
- Si tienes suerte de vivir cerca de una tortillería o tienda que venda masa fresca de maíz ya preparada, aprovecha. Necesitarás unos 340 g de masa. Sólo tienes que mezclarla con el queso fresco, el aceite, la menta, el cilantro y la sal.
- Si no puedes comprar masa fresca, ten la seguridad de que la harina de maíz para masa de tamales o tortillas funcionará perfectamente. Si puedes escoger entre harina de maíz para tamales o para tortillas (son dos cosas diferentes; verás cuál es en la etiqueta del paquete), escoge la harina para tamales para hacer las bolitas de masa.
- La harina para tortillas es más fina que la de los tamales, pero también funciona.
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