Te lo ha dicho tu abuelita, tu mamá y hasta la misma experiencia: cenar pesado provoca pesadillas, situación que no agrada a nadie. Las pesadillas pueden ser de muchos tipos, pero todas comparten una característica: son angustiantes y parecen no tener final. ¿Pero cómo es que estos sueños perturbadores están relacionados con lo que cenamos? Nosotros te lo explicamos. No te pierdas: Estas son las pesadillas más comunes durante la pandemia y su explicación
Cenar tarde y pesado: una mala elección
El horario de la cena es tan importante como el del desayuno y la comida, y debemos respetarlo para evitar afectar nuestro metabolismo. Cenar tarde y de forma abundante obliga al metabolismo a seguir activo durante las horas de sueño. Este grado de estimulación y actividad adicional incluye al cerebro, el cual puede propiciar sueños atípicos, tal y como las enfermedades que se hacen acompañar de fiebre (los delirios). Al organismo le cuesta más metabolizar los alimentos durante las horas de descanso, lo que provoca estrés y, por tanto, pesadillas. Pero no sólo se trata de los alimentos: expertos creen que los fármacos y sustancias que incluyen sobre la química cerebral pueden aumentar la posibilidad de sufrir trastornos del sueño. También el consumo excesivo de alcohol puede afectar el metabolismo y provocar las indeseables pesadillas.
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Alimentos que provocan pesadillas
No sólo se trata de evitar las cenas pesadas, abundantes y fuera de horario, también es importante que conozcas aquellos alimentos que definitivamente tienes que evitar cenar para tener un sueño reparador.
- Salsas picantes: consumir picante antes de dormir puede provocar acidez estomacal e inflamación, lo que causa problemas para conciliar el sueño y también sueños estresantes. El picante altera la temperatura del cuerpo, lo cual también altera los sueños.
- Quesos y otros lácteos: comer queso antes de dormir está ligado con la aparición de pesadillas. Posiblemente se deba a que son muy difíciles de digerir y hacen trabajar al intestino de más durante las horas de descanso.
- Refresco: al tener grandes cantidades de azúcar y cafeína, el refresco hace que el cerebro se mantenga activo y le cueste relajarse, provocando estrés y sueños indeseables.
- Chocolate: al igual que el refresco, contiene sustancias que estimulan el cerebro y no lo dejan descansar.
- Carnes rojas: estas cuentan con grasas saturadas que provocan un mayor esfuerzo de digestión, evitando que el cuerpo descanse bien y presente estrés.
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