Esta es la curiosa pero muy interesante razón por la que es malo lavar los huevos de gallina antes de guardarlos en tu cocina.
¿Eres de las personas que lavan los alimentos antes de almacenarlos? Aunque suele verse como una práctica correcta, no es realmente necesario que laves todo aquello que compraste en el mercado antes de guardarlo en tu cocina. De hecho, hay algunos alimentos que podrían dañar tu salud si los lavas en los días previos a su fecha de consumo. Uno de ellos es el huevo. Pero ¿por qué? ¿Por qué es malo lavar los huevos antes de guardarlos?
¿Por qué es malo lavar los huevos antes de guardarlos?
De acuerdo con diversos estudios, lavar los huevos antes de guardarlos en tu cocina podría generar una serie de reacciones que facilitarían la contaminación del alimento, así como su fácil deterioro.
Uno de los grandes riesgos es eliminar la cutícula, una capa natural que protege la superficie porosa del huevo para evitar la entrada de microorganismos. Al no haber esta capa –conocida en inglés como bloom–, cualquier contaminación del exterior podría colarse al interior del alimento.
Lo mismo sucede con el agua, que al filtrarse por los poros forma de un ámbiente húmedo perfecto para la reproducción de bacterias. La temperatura del agua con la que se lava también podría afectar el estado del huevo, pues si está caliente, el agua no solo formará un ambiente húmedo, sino que este estará condensado en la cáscara, otro elemento que facilita la entrada de microorganismos a través de los poros.
La cutícula, además, evita que el aire entre al huevo, por lo que su desaparición permitiría la entrada de elementos externos que afecten el sabor y la frescura del huevo.
Entre los múltiples malestares causados por las bacterias que afectan a los huevos después de lavarlos se encuentran diarrera, dolor estomacal, fiebre, intoxicaciones y salmonelosis, esta última podría dañar el tracto intestinal y el torrente sanguíneo si se complica.
¿Cómo se deben guardar los huevos?
Los huevos se deben guardar sin lavar, en una huevera o directamente en el cartón o bolsa donde los compraste.
Esta recomendación aplica también si almacenas los huevos en el refrigerador. Por cierto, evita guardar los huevos en la puerta del refri, pues es en ese espacio donde se generan variaciones constantes de temperatura que podrían permitir la contaminación del huevo.
Una última cosa que debes tener en mente es que si el cascarón del huevo está sucio, pues muchas veces se comercializan con desechos de la gallina y hasta plumas, puedes enjuagar los huevos inmediatamente antes de consumirlos. El Consejo Argentino sobre Seguridad de Alimentos y Nutrición recomienda hacerlo “utilizando agua con detergente” y secarlos cuidadosamente con papel de cocina antes de comenzar a preparar tus alimentos con ellos.
