Tender la ropa dentro de casa es una acción muy común en nuestros hogares, especialmente ahora que es temporada de lluvias y que el Popocatépetl está expulsando una gran cantidad de ceniza.
No obstante, esta costumbre no es tan buena idea. De hecho, hay investigaciones que señalan que tender la ropa puede ser perjudicial para la salud. Hoy te explicamos las razones.
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¿Por qué no debes tener la ropa dentro de casa?
En primer lugar, la razón más importante para no hacerlo es porque influye de manera negativa en la calidad del aire:
Según informes de Arquitectura Ambiental Mackintosh de Glasgow (Reino Unido, 2012), tender la ropa dentro de casa provoca niveles excesivos de humedad que puede ser muy dañina para la salud.
La humedad, con el calor propio de los hogares, crea un ecosistema ideal para la proliferación de moho, hongos y atracción reproducción de los ácaros. Los hongos pueden liberar esporas que desarrollan problemas de salud como tos, estornudos y problemas respiratorios, incluyendo alergias.
No sólo eso: las moléculas de humedad podrían quedar atrapadas entre los tejidos de la ropa, provocando que las prendas de vestir huelan mal.
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Genera más gasto energético
Además de la humedad, tender la ropa cerca de radiadores pueden afectar la textura, color y tamaño de los textiles.
Por si fuera poco, al obstaculizar la corriente de aire, se gasta más energía para calentar las habitaciones, subiendo el precio del recibo.
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¿Qué se puede hacer?
De preferencia, lava la ropa muy temprano para aprovechar lo más posible las horas de sol.
Si no tienes posibilidad de tender la ropa al aire libre, procura tender las prendas lo más separadas posible para permitir la circulación del aire y no se acumule la humedad.
También puedes programar un centrifugado extra en el lavado habitual para que la ropa contenga la menor cantidad de agua posible.
Es importante que sacudas la ropa cuando vayas a tenderla para que termine de salir el exceso de agua.
Deja que se seque sola (no uses fuentes de calor para no afectar los tejidos ni gastar electricidad).
Finalmente, para secar más rápido, extiende una toalla, coloca las prendas mojadas, y enrolla con presión para que ésta absorba el agua.
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