Todos los que tenemos un hermoso jardín hemos pasado por este problema y en alguna ocasión nos hemos hecho esta pregunta: ¿por qué las plantas se ponen amarillas? Si quieres recuperar el hermoso verde de tu planta, te decimos qué está ocurriendo y cómo solucionarlo. ¡La batalla no está perdida! Te puede interesar: Estas son las razones por las que se secan las puntas de las hojas de tus plantas
Por qué las plantas se ponen amarillas
En primer lugar, debes saber que el color amarillo de las hojas se llama clorosis. Esto pasa cuando a las hojas les falta clorofila, un nutriente que fabrica la planta para alimentarse y que es responsable del color de la planta. Al no haber suficiente clorofila, no ocurre la fotosíntesis de forma adecuada, logrando que la hoja se seque y se caiga. No sólo eso: una hoja con clorosis es más susceptible a padecer plagas. Si tu planta empieza a ponerse amarilla, toma en cuenta lo que podría estar ocurriendo: No te pierdas: Cómo usar cáscaras de huevo para alimentar tus plantas
RIEGO INADECUADO
Si casi todas las hojas tienen un amarillo intenso, parejo en la superficie, probablemente la estés regando de más. Por otro lado, si el riego es adecuado, posiblemente el sustrato no esté drenando bien y se esté formando lodo. Si la tierra está muy húmeda y está apelmazada, quiere decir que no tiene buen drenaje. O también, si está muy seca y el amarillo es más intenso en unas hojas que otras, puede que no esté recibiendo suficiente agua. Cuando esto ocurre, la planta se deshace de las hojas para evitar la transpiración y ahorrar la poca agua que recibe. Descubre: 3 plantas de agua para darle un toque fresco a tu hogar
ILUMINACIÓN
La luz es necesaria para que la planta haga fotosíntesis. Si no recibe luz suficiente, tomarán un color amarillo muy pálido, casi blanco. El exceso de luz también puede ponerlas amarillas, pues hay algunas que no toleran el sol directo. Te interesa: Señales de que estás regando de forma incorrecta tu cactus
FALTA DE MINERALES
Si el sustrato donde está sembrada la planta tiene un PH incompatible con ella, se puede ver afectada la absorción de hierro, produciendo clorosis férrica. Esto ocurre cuando la hoja se pone amarilla pero la nervadura permanece verde. Además, el nitrógeno potencia el color verde de las hojas, favorece su crecimiento y logra su floración. Puede que a tu planta le falte este nutriente si no crece ni florece, y además se pone amarilla. No te puedes perder: Beneficios de colocar un humificador cerca de tus plantas de interior
PLAGAS
Finalmente, hay gusanos llamados nematodos, que son microscópicos y se adhieren a las raíces, interrumpiendo el transporte de nutrientes. Si esto ocurre, la planta se pondrá débil, sus hojas se pondrán amarillas y las perderá. Es muy importante que fumigues la planta en este caso, para que vuelva a recuperar su color original. Porque te gustó esta información, disfruta del menú más saludable con las mejores recetas, deliciosas y muy nutritivas, sólo en Cocina Fácil, tu mejor opción para disfrutar de los más ricos sabores del verano
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