¿Te duelen o truenan las rodillas? Aquí te contamos qué debes comer para fortalecerlas y evitar su desgaste.
El desgaste de las rodillas es uno de los problemas más comunes entre las personas a medida que van envejeciendo. Debido a su diseño y las tensiones a las que están sometidas, estas articulaciones fundamentales para la movilidad y el soporte del cuerpo están expuestas a sufrir lesiones y desgaste prematuro. Por ello es importante hacer todo lo posible para evitar su daño; mantener una alimentación sana puede jugar un rol clave en esta necesaria protección. Pero, ¿sabes qué comer para fortalecer las rodillas?
¿Qué comer para fortalecer las rodillas?
De acuerdo con diversos estudios, la mejor forma de mantener tus rodillas sanas y fuertes es llevando un estilo de vida activo combinado con una dieta saludable. En este último rubro deberás considerar el consumo de ciertos alimentos cuyos nutrientes ayudan a fortalecer las rodillas:
Aceite de oliva, aguacates y frutos secos
Las grasas saludables contenidas en el aceite de oliva extra virgen, los aguacates y frutos secos –incluyendo el ácido oleico– tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que si son consumidas periódicamente no solo disminuyen la hinchazón de las articulaciones, también previenen el desarrollo de enfermedades como la artrosis y la artritis reumatoide.
Espinacas
Además de ser ricas en antioxidantes, las espinacas contienen el poderoso antiinflamatorio llamado kaempferol que permite el fortalecimiento del cartílago y las articulaciones en las rodillas. También contienen una alta carga de vitamina C, vital para la síntesis del colágeno de tendones y ligamentos.
Fresas, kiwis, limones, naranjas
Hablando de vitamina C, las moras y los cítricos –contemplando en este par de grupos a frutas como la fresa, el limón, la naranja y el kiwi– aportan este nutriente a la producción de cólageno, así como otros procesos de reducción de la inflamación y fortalecimiento de las articulaciones. Las fresas y las frambuesas también previenen el desgaste en las articulaciones gracias a la quercetina incluida entre sus antioxidantes.
Huevo
La membrana del huevo es rica en colágeno, ácido hialurónico, aminoácidos (azufre y lisina) y carbohidratos, lo que la convierte en una aliada ideal en la protección del cartílago de la rodilla. Además, el producto de gallina contiene vitamina D, ácidos grasos omega-3, colágeno y proteínas, elementos cuyo consumo es benéfico para las articulaciones a mediano y largo plazo.
Nueces
Las nueces son una de las pocas fuentes de origen vegetal que contienen ácido alfa-linolénico, que presume propiedades antiinflamatorias. También contienen fibra, que permite mantener un peso corporal saludable; proteínas vegetales, que dan mantenimiento y reparan músculos y ligamentos; antioxidantes y minerales, que contribuyen a la integridad de las articulaciones.
Salmón, sardinas y truchas
Al igual que otros alimentos con alto contenido de omega 3, los pescados con carne magra –como el salmón, las sardinas y las truchas– son muy importantes en cuanto al fortalecimiento de las rodillas se refiere, pues aportan los ácidos necesarios para reducir el dolor y la hinchazón de las articulaciones.
Cabe señalar que, aunque estos alimentos son buenos para fortalecer y disminuir el desgaste de las rodillas, su consumo no es una solución definitiva para evitar problemas con huesos y articulaciones.
Mantener una dieta saludable, un peso corporal adecuado y hacer ejercicio de forma regular son otras acciones que debes tomar en cuenta para tener un mejor estado en tus rodillas. Consulta con tu nutriólogo para saber cuál es la mejor forma de incorporar estos alimentos a tu dieta diaria.