Las frutas son una parte fundamental en la dieta de las personas y dejar de comerlas podría causar diversos estragos en el cuerpo.
Pocos alimentos juegan una parte tan importante en una alimentación saludable como las frutas. Lo tienen todo: aportan nutrientes, vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes esenciales para el cuerpo; son frescas, deliciosas y se pueden comer de miles de maneras diferentes. Sin embargo, hay quienes –erróneamente– deciden dejarlas a un lado en su dieta, arriesgándose a sufrir consecuencias poco conocidas. Aquí te contamos qué le pasa a tu cuerpo si dejas de comer frutas de forma regular.
¿Qué le pasa a tu cuerpo si dejas de comer frutas?
Si dejas de comer frutas, tu cuerpo puede experimentar una serie de impactos negativos debido a la ausencia de elementos básicos para el funcionamiento óptimo del organismo. De acuerdo con diversos estudios, entre los estragos más grandes que puede causarte dejar de comer frutas se incluyen:
Aumentas el riesgo de padecer enfermedades
La deficiencia de nutrientes esenciales aumenta la posibilidad de padecer todo tipo de enfermedades, desde las más sencillas como un catarro hasta males crónicos como hipertensión y diabetes.
Por ejemplo, el índice de fibra contenido en las frutas es suficiente para mantener activo el sistema digestivo, evitando problemas intestinales y estreñimiento. Por su parte, minerales como el potasio ayudan a estabilizar los niveles de presión arterial, algo indispensable para eludir males cardiacos. Mientras que las vitaminas –especialmente la vitamina A y la vitamina C– permiten el fortalecimiento del sistema inmunológico, responsable de defender al organismo de cualquier agente que pueda dañarlo.
El no consumir frutas restará todos estos nutrientes y sus beneficios, llevando a una situación endeble a tu cuerpo.
Tendrás más problemas para controlar tu peso
Las frutas pueden ayudar a controlar tu peso debido a su alto contenido nutricional, su bajo contenido calórico y sus efectos sobre la saciedad y el apetito.
De hecho, muchos nutriólogos aseguran que dejar de comer frutas puede propiciar que subas de peso, independientemente de lo que consumas en el resto de tu dieta. Esto tiene un respaldo comprobado científicamente.
La fibra dietética contenida en las frutas ayuda a ralentizar la digestión, lo que puede hacer que te sientas lleno por más tiempo, reduciendo tu capacidad de sobrepasarte con la comida. El agua al interior de ciertas frutas también agrega volumen a la comida, lo que puede hacer que te sientas satisfecho consumiendo una cantidad de calorías menor. Y no podemos olvidar el efecto termogénico que conllevan algunas frutas cítricas, que causan que el cuerpo queme más calorías para digerirlas.
Envejecerás más rápido
No comer frutas puede contribuir al envejecimiento prematuro por varios factores relacionados con la falta de nutrientes esenciales, antioxidantes y compuestos protectores presentes en las frutas.
Las vitaminas y minerales desempeñan un papel clave en la capacidad que el cuerpo tiene para sanar adecuadamente, pues se involucran en la salud celular, la regeneración de tejidos y la protección contra el daño causado por radicales libres. Además, los antioxidantes y fitoquímicos protegen las células del daño oxidativo y mutaciones.
Por si fuera poco, muchas frutas contienen elementos que contribuyen a tener una piel sana y radiante. La falta de estos nutrientes puede llevar a padecer problemas de la piel como arrugas prematuras, sequedad y pérdida de elasticidad.
¿Cuáles son las frutas que debes comer constantemente?
Entre las frutas que los expertos recomiendan para obtener una amplia gama de nutrientes indispensables para la salud del cuerpo se incluyen:
- Arándanos, frambuesas, fresas, moras y otras bayas. Son ricas en antioxidantes, vitamina C, fibra y fotoquímicos.
- Granadas. Indispensables en tu dieta debido a su contenido de antioxidantes (polifenoles).
- Kiwi. Contiene enzimas que permiten la digestión, además de vitamina C, vitamina K y fibra.
- Limones, mandarinas, naranjas y otros cítricos. Fortalecen al sistema inmunológico y mejoran la salud de la piel gracias a sus niveles de vitamina C.
- Mangos. Benefician a la piel y la salud ocular por su alta carga de vitamina A, vitamina C y antioxidantes (betacaroteno).
- Manzanas. Una excelente fuente de antioxidantes, fibra y vitamina C, que contribuyen a regular los niveles de azúcar en la sangre y mejorar la salud digestiva.
- Papaya. Su fama como un apoyo en la digestión se debe a las vitaminas (A y C) y enzimas digestivas que contiene en cada bocado.
- Piña. Rica en bromelina, una enzima que ayuda a la digestión de proteínas, vitamina C y manganeso.
- Plátanos. Ideales para mejorar la circulación y el funcionamiento muscular (y librarte de un calambre) al ser una fuente de potasio, vitamina B6 y fibra.
- Uvas. Comer algunas al día ayuda a la salud del cerebro y el corazón. Esto es gracias a su carga de antioxidantes como el resveratrol.
Así que, ¡no dejes de comer frutas!
