La comida mexicana está llena de tradición y una de ellas es la de los machitos, un tipo de carne que se prepara especialmente para hacer tacos, que es típica de México y que cautiva por su exquisito sabor.
¿Qué son los machitos?
Los tacos de machitos son un platillo típico de la cocina norteña de México, especialmente de Nuevo León. Los machitos son una mezcla de las vísceras de cabrito o de res, como el hígado, el corazón y las partes grasosas del intestino, que se envuelven en la tela del estómago y se amarran con la tripa. Luego se cuecen en agua y se fríen. Se sirven picados en tacos, con salsa picante, guacamole y limón. Se cree que esta preparación se originó por la necesidad de aprovechar todas las partes del animal y obtener el máximo sabor.
¿Cómo se hacen los machitos?
Los tacos de machitos tienen una preparación muy singular y aquí te explicamos brevemente cómo se hacen:
- Primero, se lavan y se cuecen las tripas con agua, sal, cebolla, ajo y laurel, hasta que estén suaves.
- Segundo, se escurren y se cortan a la mitad y luego a lo largo, para formar unos rollos.
- Tercero, se fríen en aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes.
- Cuarto, se pican y se sirven en tortillas de maíz, con cebolla, cilantro, limón y salsa picante al gusto.
- Quinto, se disfrutan con una bebida refrescante, como agua de horchata o cerveza.
¿Con qué se acompañan los machitos?
Los tacos de machitos se pueden acompañar con distintas salsas o guarniciones, aquí te dejamos algunas opciones:
Salsas y dips: puedes elegir entre salsa roja, salsa verde, pico de gallo, salsa de piña, salsa de mango, guacamole, salsa de queso o siete capas de dip. Estas salsas le dan un toque de sabor y picor a los tacos, y puedes servirlas con totopos o papas fritas.
Frijoles y arroz: estos son los clásicos acompañantes de la comida mexicana. Puedes preparar arroz con lima y cilantro, arroz mexicano o frijoles negros refritos. Estos platillos aportan fibra, proteína y carbohidratos a tu dieta, y son muy fáciles de hacer.
Verduras y ensaladas: si quieres agregar algo de frescura y color a tu mesa, puedes optar por algunas verduras o ensaladas. Algunas ideas son calabacitas, ensalada tex-mex, papas fritas con aguacate, ensalada de col mexicana, elotes o buñuelos de maíz. Estas guarniciones son nutritivas, crujientes y refrescantes.
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