Si tienes curiosidad o simplemente antojo, en este texto te hablaremos de qué tipos de chocolate existen y cuáles son sus características principales.
Hay muy pocas cosas tan populares y deliciosas como el chocolate. ¡A casi todos nos encanta! Y es que podemos encontrarlo como bebida, en tabletas, en postres o incluso en polvo para saborizar prácticamente cualquier cosa. Pero además de sus múltiples presentaciones, allá afuera también existen diferentes tipos de chocolate con características únicas y sabores distintos. Así que si tienes curiosidad o simplemente antojo, en este episodio te hablaremos de qué tipos de chocolate existen.
Chocolate rubí
Para arrancar con algo raro y diferente, comencemos con el chocolate rubí o chocolate rosa, una variedad que se ha popularizado en años recientes por su color rosa pálido natural. Esta variedad de chocolate fue diseñada por el grupo empresarial Barry Callebaut y se obtiene de las bayas de cacao rubí, que se cultivan en países de Sudamérica y África. Pero además de hermoso, este chocolate es delicioso. De textura cremosa, sabor suave, con notas a frutos rojos y un ligero toque ácido, el chocolate rubí es una experiencia bastante distinta al chocolate que acostumbramos. Sin embargo, vale la pena probarlo por sí solo para dejarse envolver por su sabor único.
Chocolate con leche
Después tenemos el tipo de chocolate más popular: El chocolate con leche. Además de cacao y azúcar, esta variedad debe contener leche u otro producto lácteo para ser etiquetado como “chocolate con leche”. Así que el mínimo de cacao que debe tener es 25% y 14% de extracto seco de leche. Por su sabor dulce y cremosa textura, este chocolate es perfecto para preparar cualquier tipo de postre. Desde pudines, pasteles y galletas, hasta de topping para brownies, trufas o helado. E incluso puedes combinarlo con bebidas como café espresso o té de canela. Aunque si no eres tan dulcero, quizás el sabor del chocolate con leche podrá cansarte más rápido que a otros.
Chocolate oscuro
Después tenemos el chocolate oscuro… Y ¿recuerdas lo que dije sobre no ser muy fan de lo dulce? Para ti, este tipo de chocolate es perfecto. Pues contiene un mínimo de 55% de cacao, aunque puede llegar hasta un 90%, consiguiendo un sabor más o menos amargo, una textura gruesa, poco cremosa y una sensación potente en el paladar. Esta variedad es lo más cercano que podrás encontrar al sabor del “chocolate puro” y es excelente para acompañar frutas dulces como fresas, mangos y kiwis. Bebidas como cerveza o té de jengibre y si te sientes aventurero, un poco de pimienta y paprika.
Chocolate blanco
Finalmente tenemos el chocolate blanco. Y aunque suele discutirse si realmente es o no chocolate, (pues no contiene cacao en polvo), lo cierto es que se trata de una variedad de chocolate perfectamente legislada. Ya que para su elaboración se debe tener como mínimo un 20% de manteca de cacao y al menos 14% de extracto seco de leche. Esto le da su característico color blanco y delicioso sabor lechoso. De los otros tipos de chocolate que hemos presentado, el blanco es el más dulce de todos. Su alto contenido en grasa lo hace mucho más suave y cremoso que otras variedades, además sus notas a vainilla y textura sedosa, lo vuelven el acompañante perfecto para postres y bebidas con matcha, pistaches y ¿por qué no? Una buena copa de vino blanco. Entonces recuerda, si bien existen distintos tipos de chocolate, no todos saben a lo mismo. Y podemos aprovechar sus propiedades únicas para resaltar los sabores de otros alimentos o del propio chocolate. Así que no olvides experimentar las notas frutales del chocolate rubí, preparar tus postres con base de chocolate con leche, apapacharte un rato con una deliciosa cerveza y chocolate oscuro, y consentirte el fin de semana con un postre de matcha y chocolate blanco. SIGUE LEYENDO: Prepara tu propio tinte de cabello con chocolate y café Bombas de chocolate para consentirte con una bebida caliente