Tener apio en casa es una gran ventaja, pues esta hierba la utilizamos en una innumerable cantidad de platillos, también para hacer bebidas y jugos saludables. Además, una de las grandes ventajas de cultivar tu apio y otras plantas comestibles es que te aseguras de que estas sean de origen orgánico y que no están contaminadas por pesticidas u otras sustancias dañinas para la salud. Y finalmente, sembrar es divertido y muy relajante. ¿A poco no es fabuloso tener tu propio huerto casero? Por estas razones, no te puede faltar apio en casa. ¡Aprende a cultivarlo sin la necesidad de usar semillas! Te puede interesar: Beneficios del apio que debes conocer
Siembra apio fácilmente en casa
Necesitas:
- 1 manojo de apio
- Agua
- 1 maceta pequeña
- Tierra negra
- Abono
- 1 tazón
No te pierdas: Ideas ganadoras, sencillas y baratas para convertir tu terraza o jardín en un oasis particular Procedimiento:
- Toma el manojo con cuidado y córtalo hasta tener una base de 10 centímetros, partiendo de abajo hacia arriba. Reserva el resto para tu consumo.
- Coloca la base del manojo en el tazón con agua. Ésta apenas debe cubrirlo (no debes llenarlo).
- Espera entre 7 y 10 días para que salgan los primeros brotes. Una vez que estos hayan salido, lleva la base del manojo a la tierra. Llena la maceta de ¾ partes de tierra combinada con el abono. Cubre el manojo sin tapar los nuevos brotes.
- Humedece la tierra sin que la maceta se inunde o enlode.
- Una vez colocada la planta en la maceta, riega dos o tres veces por semana, de forma que la tierra se mantenga ligeramente húmeda.
- Coloca en un lugar soleado un par de horas, especialmente por la mañana. Los nuevos tallos comenzarán a crecer en un par de semanas.
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