Llegó el 6 de enero, y el momento más esperado después de abrir los regalos que trajeron los santos Reyes, es el momento de partir la deliciosa rosca en la que se encuentran niños escondidos. La familia y amigos esperan con ansias a quién le saldrá el Niño en la rosca de Reyes, pues se volverá el padrino y le tocará poner los tamales el Día de la Candelaria. Pero, ¿cómo nació esta tradición que une dos fiestas en la que la comida es protagonista? Hoy te queremos contar de dónde proviene esta deliciosa costumbre. Te puede interesar: Conoce las tres estrellas de los Reyes Magos
El Niño en la rosca de Reyes: conoce su significado
En primer lugar, debes saber que el Niño que está escondido en la rosca representa al Niño Dios, escondido por José y María para salvarlo de la matanza perpetrada por Herodes. La rosca de Reyes lleva este nombre debido a que este delicioso pan representa la búsqueda y encuentro que hicieron los Reyes Magos del Niño, conocido como Epifanía. Aquellos poderosos hombres le ofrecieron regalos al Niño: oro, representando su realeza; incienso, su divinidad, y mirra, que simbolizaba el sacrificio que iba a vivir por la humanidad. De este modo, los Reyes Magos se convirtieron, de cierta manera, en los primeros padrinos del Niño Dios. Fue así que, encontrar al Niño en la rosca, pasó a ser un signo de bendición y buena suerte. No te pierdas: Cómo hacer las huellas de los Reyes Magos para sorprender a tus pequeños
Pero, ¿por qué tamales?
Al llegar esta tradición a México, los evangelizadores aprovecharon las ceremonias que se realizaban en Mesoamérica durante el mes de febrero para hacer más efectivo su mensaje religioso. Antes de la Conquista, los prehispánicos solían preparar y comer tamales en honor a Tláloc, Chalchitlicue y a los tlaloques para pedir cosechas y lluvia abundante durante el ciclo agrícola. Esta celebración coincidía con la fiesta católica de la Candelaria, que también se conoce como la Presentación del Señor, donde se celebra el día en que José y María llevaron a Jesús al templo 40 días después de su nacimiento. En este día de fiesta se acostumbró entonces a preparar y comer tamales en México. La tradición fue evolucionando hasta que se relacionó con la fiesta de la Epifanía, en la que el afortunado de encontrar al Niño se volvía su padrino, para así poner los tamales el día de su presentación, tal y como ocurre con los padrinos de bautizo, a los que les toca poner el banquete de la celebración de su ahijado. Si ya te estás preparando mentalmente para que te salga el Niño, aquí te dejamos unas buenísimas recetas de tamales dulces y salados para seas el padrino ideal. Porque te gustó esta información, disfruta del menú más saludable con las mejores recetas, deliciosas y muy nutritivas, sólo en Cocina Fácil, tu mejor opción para empezar el Año Nuevo
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